Fumando crack en Nueva York
"The definition of insanity is doing the same thing over and over and expecting a different result".
Benjamin Franklin (1706 - 1790).
La semana que pasó el Congresista y Secretario General del PPC, Dr. Raul Castro, declaró en CPN que soy “un loquito … un yuppie que ha consumido crack en Nueva York”. La verdad, me quedé perplejo. Nunca imaginé que un profesional recorrido fuera a utilizar tales adjetivos para ocultar sus preocupaciones políticas. Nunca pensé que un día los medios de comunicación me iban a buscar como me buscaron desde ese momento. Nunca pensé que se podía conseguir pasta básica de cocaína en Nueva York.
Lo que sucede en el PPC es claro. Hay un contingente mayoritario de militantes, dirigentes de base, con mística y cariño hacia el Partido, que están convencidos de que con el Mapa del Perú, el PPC puede hacer un papel más que decoroso en las próximas elecciones. Yo, modestamente, creo que con una campaña inteligente, promoviendo la eficiencia con honestidad en la gestión pública, podemos ganar las elecciones. Hay, sin embargo, un grupo de dirigentes que temen sacar menos del 5% de los votos en las elecciones y, con ello, perder la inscripción como partido político. También temen perder sus lugares en el Congreso. La mayoría de militantes consideramos que esto último es imposible. Los insultos y ataques personales son pues el reflejo del temor frente a este sentimiento mayoritario.
Estos ataques hacia mi persona me han beneficiado políticamente, pero confieso que no me hacen gracia personalmente. Tengo que explicarle a mis hijas de 10 y 12 años, qué es el crack, por qué ese señor que parece tan serio ha mentido, y qué hago yo saliendo tanto y con cosas tan feas en el periódico. Tengo que decirles que me he convertido en político para colaborar con que estos ataques personales desparezcan del escenario del debate. Para que los políticos sean más educados, mejores personas, más transparentes. Tengo que decirles que tengan confianza en que vamos a ganar esta batalla y que vamos a renovar la política en el Perú, con mucho respeto hacia los políticos que deben quedarse en ella porque son la excepción que confirma la regla de desprestigio vigente.
El crack es la versión gringa de la pasta básica de cocaína. Los estudios de CEDRO han mostrado que se produce mucho en el Perú y que se consume en todo Lima. Es un veneno que hay que combatir. Es la peor de las drogas que consumen los peruanos. Un drogadicto que quiera consumir crack no necesita ir a Nueva York. Lamentablemente, lo puede encontrar en cualquier barrio de Lima.
Algunos amigos me han aconsejado que ignore esos insultos. Otros que enjuicie a Castro por difamación. No voy a hacer esto último. Sería insistir en la “judicialización de la política” como me dijo mi amigo Enrique Ghersi cuando le consulté qué opinaba. La renovación de la política es hacer un debate alturado. La renovación de la política es responder a los adjetivos con sustantivos. La renovación del PPC se está logrando empezando últimos pero sólidos en la intención de voto relativa (intención de voto / personas que me conocen) en las encuestas y terminando ganando las elecciones del 2011.