No subestimemos a Ollanta Humala<br/>Epílogo sobre el caso Alexis ad portas de nuevo gabinete</p>
El establishment del periodismo vio en el falso ampay del viaje de Alexis Humala a Rusia un escndalo maysculo. La consecuente cada de popularidad de Ollanta fue considerada como un sntoma de inmadurez. Despus de conversar con Alexis, mi impresin es distinta: a Ollanta le importa poco la coyuntura del qu dirn. Sus prioridades tienen otro horizonte temporal. Y se vendra un buen gabinete.
Desde el primer momento pens que la visita de Alexis Humala a Rusia haba sido una simple metida de pata, como l mismo lo ha afirmado. Nada de negociados, ni de asuntos turbios, como de manera apresurada han afirmado muchos periodistas por tratarse del hermano del Presidente electo (no hubiesen exagerado as si era por ejemplo un amigo ntimo con las mismas caractersticas de Alexis). Tambin consider que el manejo de la comunicacin sobre el tema no haba sido el ms adecuado, debido a la inexperiencia protocolar de los actores. Ah tambin creo que acert. En lo que me equivoqu es en pensar que los titulares y columnas incendiarias estaban afectando a Ollanta. Despus de conversar largo y distendido con Alexis, compruebo que me equivoqu. Para ellos, se trata de un simple accidente en la ruta hacia Palacio, que se apagar apenas se nombre el gabinete y vayan llegando los ilustres visitantes a la toma de mando.
A Ollanta no le importa el qu dirn
Alexis se fue de vacaciones a Europa. La campaa lo haba dejado exhausto y tena planes para pasarla bien en Montenegro. Haba solicitado antes ser recibido por las autoridades rusas ya que iba a estar por Europa. Nunca se imagin que iba a recibir una llamada que lo convocaba con una agenda completa que inclua al mismsimo Canciller.
Alexis ya haba estado antes en visitas similares a Rusia como representante del Partido Nacionalista. En su calidad de alto dirigente y rusfilo, l era el encargado de la relacin con Rusia. Sigo sosteniendo que todos saban que iba a Rusia. Pero ni l, ni Nadine, ni su hermano, tenan idea de la agenda que le iban a armar, ni que iba a salir ante cmaras reunido con el Canciller.
La Cancillera rusa sorprendi con tan nutrida agenda. Y creo que no fue casualidad tanta parafernalia periodstica el da mismo en que Ollanta era recibido por el Presidente Obama en los Estados Unidos. Y es que la rivalidad diplomtica rusa frente a los norte-americanos no ha desapareci con la guerra fra. Ah ests t con el Presidente, nuestro Canciller ac con el hermano que es alto dirigente, fue la seal.
Los vericuetos periodsticos para hacer de esta visita una inmoralidad plagada de malos negociados han carecido de sustento. Un reportaje de Angel Paz en La Repblica llev el asunto hasta el tema de las armas; fue anunciado con bombos y platillos y aludido con la ceja levantada por muchos. La fuente: un conjunto de elucubraciones falsas.
Los moralistas del momento han seguido levantando el tema como algo grave, pero se han visto obligados a bajar el tono conviniendo en que al final ha sido un error poltico y de comunicacin. Punto final. Y eso a Ollanta le ha importado poco, haciendo gala de una frialdad que nada tiene que ver con inmadurez poltica. Por el contrario, se pas de fresco. No le import el qu dirn.
Ollanta, el poltico en funciones
No debemos perder de vista que Ollanta tiene el manejo poltico en la sangre. Es decir, no es un inexperto al que este tipo de situacin puede afectar. No le entran balas. Tiene la piel de chancho a la que Alan Garca alguna vez aludi para referirse al escudo emocional que todo poltico debe tener frente a los ataques pblicos.
Mientras todos reclambamos preocupados que salga a aclarar, que hable, l segua armando su gabinete, trabajando con sus head hunters, entrevistando tcnicos, recibiendo gente, viajando sin que le importe que digan que viaja mucho, e incluyendo Venezuela y Cuba en la agenda. En ese contexto, Per le gana a Colombia, pasa a semi-finales de la Copa Amrica y el escndalo se va apagando.
Entre los dos tiempos del partido Argentina Uruguay se anuncia en las redes sociales que Luis Miguel Castilla, correcto economista que ha trabajado en la CAF y que se desempeaba con Viceministro de Hacienda, sera el prximo Ministro de Economa y que incluso Eduardo Ferreyros se mantendra en el Ministerio de Comercio Exterior. Si esto se confirma, no nos quedar ms que reconocer que no hay que subestimar a Ollanta.
Como les dije a tres altos dirigentes del nacionalismo entre las dos vueltas electorales, si llegan al gobierno y hacen una buena gestin, el Per estar emprendiendo ese camino sin retorno hacia el desarrollo que en su momento inici Chile, bajo gobiernos de izquierda moderada. Ojal.